LA COMPRA DIARIA
Cuenta el autor que, desde siempre, ha sido el encargado de realizar la compra diaria doméstica. Recuerda las tiendas de barrio de la infancia a las que le enviaba su madre; el primer supermercado que vio a los 16 años durante una estancia en la casa de sus tíos en Paris, se les llamaba “Prixunic”; el primero en Valencia de la cadena “Superette”. El primer hipermercado en Montpellier (Francia), llamado “Mamut” i el primer “Continente”, también allí. Aquí en Gandia nació “Dinos”, con espíritu de hipermercado aunque con dimensiones más reducidas. El autor recuerda otros establecimientos anteriores: “Bon Porc”, “Sugan”, “Noël” y “Sumesa”. Un día llegaron los “Mercadona”, que se repartieron por toda la ciudad; también vino “Continente” a la otra parte del río Serpis, que luego se llamaría “Carrefour”. El autor relata que acude circunstancialmente a estos establecimientos, así como a los de “Mas y Mas” y “Super Patri”, por tenerlos cerca de casa, pero que él es cliente habitual del “Mercadona” de la carretera de Valencia.