LA MORT D’UN FILL
El autor recuerda la ficción de una pesadilla en la cual, a mitad de la noche, sonaba el teléfono y le comunicaban la muerte de su hijo en un accidente. La inmisericorde realidad de los sueños fue la causa de un sufrimiento brutal, los coletazos del cual duraron días a pesar de haber despertado ya i apreciar que, afortunadamente, todo había sido un sueño espeluznante. En los últimos días dos personas cercanas al afecto del autor, una de su círculo más íntimo, han enterrado a sus hijos, muy jóvenes, muertos de forma trágica. Desgraciadamente no ha sido un sueño, no habrá un despertar. Dolor inconmensurable!